Muchas creencias giran en torno a que si te estás aplicando toxina botulínica y luego te dejas de aplicar, tu piel se tornará más "vieja", pero esto es solo un mito. Cuando te aplicas toxina botulínica estas relajando los músculos para evitar que se formen las arrugas de expresión, por lo tanto, la piel que estaba agrietada (arruga) se empieza a regenerar con el paso de los meses. Si eres constante en la aplicación de toxina botulínica, tu piel te lo agradecerá, ya que se volverá más lisa y frenará las grietas o arrugas que se estaban formando.
Si decides un día no aplicarte más toxina botulínica, tu piel volverá lentamente a ser como antes, incluso partirá desde un punto mejor, ya que la toxina botulínica que te habías aplicado la habrá ayudado a regenerarse durante varios meses. Esto se explica porque si no te realizas más toxina botulínica la arruga que había comenzado a mejorar o ya estaba bastante atenuada, volverá paulatinamente a estar como antes porque los músculos volverán a contraerse constantemente con tus gestos, lo que provocará su nuevo agrietamiento. Pero es un mito como ya dijimos, que tu piel quede peor, todo lo contrario.
En resumen, si quieres mantener tu piel libre de grietas o arrugas, te recomendamos ser constante en tus aplicaciones de toxina botulínica, unas 2 a 3 veces al año, y así mantener tu piel joven por más tiempo. Pero si no quieres aplicarte más toxina botulínica tampoco pasa nada, solamente tu piel volverá a como era antes.
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