Existen varios tipos de ojeras, algunas adquiridas con el tiempo y otras de origen hereditario. A menudo se confunden con las bolsas de grasa en los párpados inferiores, aunque no son lo mismo. El tipo de ojera que es adecuado para el tratamiento de relleno con ácido hialurónico es la ojera "hundida", que explicaremos a continuación.
La ojera en el área del surco lagrimal, se hunde con el paso de los años debido a la pérdida y desplazamiento de grasa en el área, entre otros factores. Este surco lagrimal se extiende desde el ángulo interno del ojo hacia abajo y hacia afuera en diagonal, a veces conectándose con otro surco que atraviesa el pómulo en diagonal, de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás. Este último surco, llamado nasoyugal, también se origina debido a la pérdida y desplazamiento de grasa en la zona, entre otros factores, a lo largo de los años.
El pómulo, cuando está bien, joven y con un buen volumen, proporciona soporte a todas las estructuras faciales, incluyendo la ojera. Sin embargo, cuando el pómulo se hunde, también lo hace la ojera debido a la pérdida de soporte. Es importante tener esto en cuenta, ya que si se busca mejorar la ojera, es recomendable rellenar el surco hundido del pómulo para proporcionar una base al surco de la ojera. De esta manera, el relleno de la ojera será más efectivo y el resultado estético será mejor.
En el caso de tener bolsas de grasa en el párpado inferior y un surco lagrimal hundido al mismo tiempo, es posible rellenar el surco lagrimal hundido, pero las bolsas de grasa requerirán cirugía para su eliminación. Sin embargo, mediante el relleno de ácido hialurónico en la zona del surco lagrimal hundido, las bolsas de grasa se pueden disimular un poco, ya que la zona queda más pareja y uniforme.
Para el relleno de ojeras con ácido hialurónico, es recomendable realizar el tratamiento en dos sesiones separadas por aproximadamente 15 días. Esto permite rellenar con precaución y gradualidad, ya que la piel de los párpados es extremadamente fina, la más delgada del cuerpo, y cualquier aumento de volumen debido a la absorción de agua del ácido hialurónico podría notarse. Por lo tanto, es esencial inyectar el material de relleno en los planos adecuados y en pequeñas cantidades en cada sesión, dejando espacio para la absorción de agua, que siempre ocurrirá debido a las propiedades del ácido hialurónico, aunque es menos perceptible en otras áreas de piel más gruesa.
Asimismo, se recomienda realizar el relleno de las ojeras utilizando una cánula en lugar de una aguja, para mayor seguridad y para reducir la probabilidad de moretones o hematomas.
Una vez rellenada con ácido hialurónico, la ojera hundida quedará más lisa y reflejará mejor la luz, lo que dará a la zona un aspecto más luminoso. Es importante aclarar que el ácido hialurónico no aclara las ojeras, sino que suaviza su apariencia, lo que contribuye a un rostro más fresco y descansado. El resultado del relleno de ojeras es muy sutil, y nadie notará que te has realizado este tratamiento.
La duración del ácido hialurónico en las ojeras suele ser de 8 a 12 meses en promedio, aunque en algunas personas puede durar hasta 2 años, dependiendo de cada organismo.